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¿Cómo combatir el estrés y la ansiedad?

Como combatir el estres y la ansiedad

¿Cómo combatir el estrés y la ansiedad?

En el siguiente artículo te explicamos las diferencias y similitudes entre estrés y ansiedad, y, además, te aportamos algunas pautas para poder combatirlos. Si te interesa, continúa leyendo.

Estrés y ansiedad. Qué son y cómo combatirlos

El estrés y la ansiedad son dos conceptos que, aunque tienen sus similitudes, también poseen sus diferencias entre sí.

Si crees que puedes necesitar ayuda, en Psynthesis Psicología estamos a tu disposición. Infórmate sobre nuestros servicios de terapia psicológica y tratamientos para la ansiedad.


Por un lado, el estrés es un sentimiento de tensión física o emocional que nos prepara para la acción en una situación de emergencia. Es decir, nos prepara para “luchar o huir”.

Por otro lado, la ansiedad es un mecanismo defensivo y adaptativo, que mejora nuestra capacidad de anticipación y respuesta, y nos ayuda a movilizar al organismo frente a riesgos y amenazas.

Con esta definición, no es de extrañar que a veces ansiedad y estrés se usen erróneamente o cómo sinónimos, ya que están íntimamente relacionados, e incluso pueden aparecer juntos.

Por este motivo, vamos a ver cuáles son sus diferencias y algunas pautas para combatirlos.

Diferencias entre estrés y ansiedad

La causa de su origen

A pesar de que ansiedad y estrés están relacionados y que pueden ser adaptativos, su origen puede deberse a causas distintas.

La ansiedad es una reacción de alerta, y aparece siempre por miedo o preocupación. Por ejemplo, puede aparecer ansiedad ante una amenaza real (ser asaltado en la calle) o por la idea anticipatoria de que algo malo va a ocurrir (pensar que me van a asaltar en la calle).

En cambio, el estrés ocurre cuando la persona no posee (o cree que no tiene) las herramientas, recursos o capacidades para afrontar la situación que está viviendo. Por ejemplo, tener infinidad de responsabilidades y muy poco tiempo para afrontarlas.

La duración

A diferencia de la ansiedad, el estrés tiene una duración más limitada, ya que basta con hacer desaparecer el estímulo estresante para que la persona vuelva a sus niveles normales de activación. Por ejemplo, antes de hacer un examen te sientes estresado, pero una vez realizado los niveles de estrés disminuyen.

En cambio, la duración de la ansiedad es mucho más prolongada. Por ejemplo, una persona con fobia a conducir (recordemos que las fobias son un tipo de trastorno de la ansiedad) tendrá una gran ansiedad al conducir un vehículo, y aunque eliminemos ese estímulo, la persona seguirá padeciendo esa fobia, y por lo tanto esa ansiedad.

La ansiedad surge del estrés

Muchas veces estrés y ansiedad aparecen juntos, lo que da lugar a confusión. Sin embargo, un fenómeno estresante puede dar lugar a síntomas tales como la ansiedad, aceleración del ritmo cardíaco o depresión. Dicho de otra manera, el estrés propicia la aparición de la ansiedad.

La temporalidad

Un estímulo estresante suele aparecer en el momento presente, y a su vez, puede prolongarse en el tiempo. Imaginemos una persona que está opositando y que tiene que realizar una serie de exámenes para conseguir su plaza. A medida que va avanzando en el proceso, ese estrés seguirá en aumento hasta que por fin consiga obtener el aprobado y su plaza, dando por finalizado el fenómeno estresante, y, por ende, el estrés.

En cambio, la ansiedad puede aparecer una y otra vez, e incluso en momentos en los que no existe ningún estímulo que promueva la aparición de ansiedad. Por ejemplo, el mero hecho de recordar un evento traumático, o predecir acontecimientos que aún no han ocurrido, puede dar lugar a la ansiedad.

El estrés necesita de estresores

A diferencia de la ansiedad, el estrés necesita de estímulos estresores para hacer su aparición. Estos estímulos, que siempre tienen que ver con las demandas del medio, pueden ser sociales (como la crisis económica), personales (como las creencias de cada uno) u organizacionales (como el tipo de comunicación o el tipo de liderazgo en la empresa).

La ansiedad se fundamenta en la emoción

La ansiedad siempre tiene su origen en las interpretaciones, reales o no, que haga la persona sobre aquello que está ocurriendo, por lo que no necesita de la presencia del estímulo ansioso.

En otras palabras, la ansiedad tiene que ver con los factores psicológicos y con las emociones.

Pautas para combatir el estrés y la ansiedad

Aunque simples, este tipo de pautas o prácticas llevadas día a día, disminuyen considerablemente el estrés y la ansiedad. Entre ellas podemos encontrar:

Practicar ejercicio

Está demostrado que practicar ejercicio de forma regular ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad al liberar endorfinas, y, además, mejora nuestra calidad del sueño e imagen personal.

Reducir cafeína

Tomar altas cantidades de cafeína puede aumentar el nivel de ansiedad y estrés. Si eres un habitual de este tipo de bebidas intenta moderar su consumo o reemplazarlas por otras bebidas, como el té o las infusiones.

Escribir un diario

Tener un diario donde poder escribir tus pensamientos y emociones ayuda a reducir la ansiedad y el estrés, a enfocarte en lo positivo y a alcanzar una mayor claridad en tu mundo interior.

Vínculos sociales

Tener una vida social rica y unos vínculos sociales fuertes ayuda a sobrellevar momentos estresantes y ansiosos. Apóyate en ellos y déjate apoyar.

Asertividad

La asertividad es tu mayor aliado. Saber decir “no” a las cosas es una forma de controlar tus estresores, y a su vez, de respetarte a ti mismo.

No procrastinar

Para evitar el estrés, y posiblemente la ansiedad, no procrastines. Prioriza tus tareas y lo que necesitas hacer, y date tiempo para poder hacerlo.

Yoga, mindfulness,…

Practicar yoga, mindfulness o técnicas de meditación y relajación son unas buenas herramientas para aliviar los niveles de estrés y ansiedad.

Contacto y afecto físico

El contacto y el afecto físico nos ayuda a liberar oxitocina y a reducir el cortisol en sangre. Esto se traduce en una disminución del estrés y de la presión sanguínea, por lo que, si puedes, ¡besa, abraza y acaricia todo lo que puedas!

Y hasta aquí el artículo de hoy. Espero haberte ayudado a ver las diferencias entre estrés y ansiedad, y que las pautas para combatirlas te sirvan.

Desde Psynthesis Psicología te animamos a ponerlas en práctica y a mejorar tu salud, tanto física como mental.

Si tienes alguna duda, o simplemente quieres ponerte en contacto con nosotros, puedes escribirnos o llamarnos por teléfono. Estaremos encantados de atenderte tanto a ti como a los tuyos ya que somos psicólogos especialistas en ansiedad y estrés.

Si crees que puedes necesitar ayuda, en Psynthesis Psicología estamos a tu disposición. Infórmate sobre nuestros servicios de terapia psicológica y tratamientos para la ansiedad.
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