
Cuáles son las consecuencias de la depresión
Las consecuencias de la depresión, cuando esta no se trata, pueden ser graves y seguir empeorando más cuanto más tiempo pase desde el inicio de la enfermedad y el inicio del tratamiento. La depresión es un trastorno de salud mental que afecta a diferentes áreas: psicológica, mental, física, emocional, social, y laboral y que requiere ayuda médica, pues difícilmente se resuelve por sí solo.
Las primeras señales de depresión suelen ser la tristeza, el llanto, la incapacidad para disfrutar de las cosas que antes nos gustaban o el aislamiento social. Si no se busca tratamiento temprano, las consecuencias pueden agravarse.
Diferentes consecuencias de la depresión
Adicciones
Las emociones negativas asociadas a la depresión, como decíamos, no desaparecen sin tratamiento. Al contrario, tienden a empeorar. Por eso es fácil que las personas, para tratar de aliviar estos síntomas, tiendan a recurrir a la automedicación. Bien sea con fármacos, con alcohol o con otras drogas. En un estado tan delicado es muy fácil llegar a la adicción, ya que ese tipo de sustancias pueden convertirse en un refugio tentador.
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Comportamientos de riesgo
Los pacientes con depresión acumulan sentimientos como enfado, frustración, desesperación y una gran falta de autoestima. Esto hace que se cuiden menos y tomen decisiones poco racionales, sin pensar en las consecuencias de sus acciones. Por ejemplo, conducir después de beber.
Rendimiento deficiente
La depresión también puede afectar al área laboral o escolar, si no se trata. Cuando se padece este trastorno, las capacidades cognitivas disminuyen y resulta mucho más difícil concentrarse, memorizar y tomar decisiones. Las tareas cotidianas, físicas e intelectuales, suelen suponer un esfuerzo enorme para una persona con depresión y difícilmente puede cumplir adecuadamente con sus responsabilidades laborales o de estudio, afectando al rendimiento en el trabajo y puede llevar a problemas de absentismo y pérdida de empleo.
Problemas sociales o de pareja
La depresión sin tratar también afecta al entorno más cercano, como a la familia y la pareja. Cuando una persona sufre un trastorno depresivo, tiende a aislarse y apartarse de su grupo social. Incluso es frecuente atacar o no tratar demasiado bien a los seres queridos, por problemas de gestión emocional. Una depresión puede agotar emocionalmente también a otras personas, no solo a quien la sufre.
Problemas de salud
En términos de salud física, la depresión puede afectar el apetito, el sueño y la energía. Las dificultades para dormir o una alimentación inadecuada, sumado a otros malos hábitos, debilitan el sistema inmunitario y deja al paciente vulnerable a otras enfermedades. Si hay alguna condición previa, también puede empeorar. Una salud débil, por otra parte, puede incrementar el desánimo y el estado depresivo, por lo que estaríamos entrando en un complicado círculo vicioso.
Las personas con depresión a menudo experimentan fatiga, falta de energía y problemas para dormir. También pueden experimentar dolores de cabeza, dolores musculares y otros síntomas físicos.
Autolesiones
Algunas personas intentan lidiar con el sufrimiento psicológico autolesionándose o provocándose dolor físico de diversas maneras. En la mayoría de los casos el paciente no tiene intención de lastimarse de forma grave, pero en ocasiones estos comportamientos pueden resultar en lesiones accidentales potencialmente mortales.
Suicidio
En términos de salud mental, la depresión puede afectar el pensamiento y la capacidad de concentración, lo que puede llevar a dificultades para tomar decisiones y resolver problemas. También puede causar sentimientos de tristeza, desesperanza, culpa y falta de autoestima. En casos más graves, la depresión puede llevar a pensamientos suicidas.
La ideación suicida es uno de los síntomas asociados a la depresión y si no se recibe tratamiento, estos pensamientos pueden ir asentándose en la mente del paciente como una solución real para huir de su dolor. Si estas ideas comienzan a pasar por nuestra cabeza, es importante contárselo a alguien cuanto antes.
Estas son algunas de las consecuencias de la depresión sin tratar, que pueden ser graves y afectar diversos aspectos de la vida. Para no llegar a esta situación, ante las primeras señales hay que pedir ayuda a un psicólogo especializado en este trastorno para desarrollar un plan de tratamiento adecuado.