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Qué es la angustia y sus síntomas

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Qué es la angustia y sus síntomas

La angustia es una emoción muy relacionada con el estrés y la ansiedad. A veces pueden ser difíciles de diferenciar y de hecho muchas personas creen que están sufriendo un episodio de angustia cuando en realidad es ansiedad. O viceversa. El estrés, por otra parte, suele estar siempre presente tanto cuando hay angustia como ansiedad.

Hoy os hablamos de los síntomas de la angustia, pero antes os exponemos cuáles son las diferencias entre angustia y ansiedad.

Diferencias entre angustia y ansiedad

La angustia podría definirse como un estado de intranquilidad muy intensa que surge como reacción ante una amenaza (que puede ser real o no). A nivel clínico se describe como la interpretación de los síntomas que provoca la ansiedad. Es decir, que la ansiedad es una respuesta emocional que funciona como un mecanismo de supervivencia que prepara al cuerpo para afrontar un peligro mediante lucha o huida.

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Dentro de ese reflejo ansioso, la angustia es una reacción de miedo desproporcionado en relación con el estímulo que lo provoca. Por lo tanto, mientras que la ansiedad, en cierto grado, es una reacción normal y adaptativa, la angustia tiende a ser incapacitante.

Las crisis de angustia pueden formar parte de un trastorno de la ansiedad, o ser parte del cuadro sintomatológico de otros trastornos psiquiátricos, como por ejemplo la depresión. A veces pueden aparecer como respuesta a una situación concreta y claramente identificable. Por ejemplo, cuando una persona que padece una fobia, está expuesta al estresor desencadenante. Sin embargo, otras crisis pueden darse sin ningún motivo aparente, generalmente dentro de un cuadro de trastorno de ansiedad.

Síntomas de una crisis de angustia

Durante una crisis de angustia se libera una gran cantidad de cortisol, la conocida como hormona del estrés, y esto provoca una serie de síntomas físicos que puede asustar mucho a quien los está padeciendo. Estos son los más habituales:

  • Sensación de asfixia
  • Dolor u opresión en el pecho
  • Mareo, sudoración
  • Sofocos, escalofríos
  • Náuseas
  • Dolor de estómago, vomito o diarrea
  • Alteración de la frecuencia cardiaca
  • Desmayos
  • Temblores, agitación
  • Parestesias o entumecimiento de algunas partes del cuerpo

Estos síntomas físicos suelen ir acompañados de un fuerte miedo a morir, a perder el control y volverse loco, y sensaciones de irrealidad o despersonalización. Este tipo de crisis, también conocidas como ataques de pánico, aunque tienen unos síntomas físicos muy intensos y desagradables, aparecen por razones psicológicas. Son relativamente frecuentes, con una prevalencia de un 11% en adultos cada año. La angustia, es, pues, un miedo paralizante, que puede experimentarse de forma aislada, o bien volverse crónica, dando lugar al desarrollo de un trastorno.

Tratamiento de la angustia

Por lo general, si una persona experimenta los síntomas de la angustia, es probable que esté sometida a una fuerte situación de estrés o de ansiedad. Es la señal de alarma que nos indica que necesitamos hacer un cambio. En situaciones de incertidumbre es normal experimentar cierto nivel de angustia, pero si se prolonga durante varios meses, y da lugar a crisis como la descrita, podríamos estar ante un trastorno de angustia, en cuyo caso se requiere tratamiento.

El trastorno de angustia se puede tratar desde dos frentes, dependiendo de las causas. Por un lado, se pueden recetar fármacos como ansiolíticos para los instantes de crisis, o antidepresivos, que son inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina y producen menos efectos secundarios. Paralelamente, al tratamiento farmacológico se debe recurrir a la psicoterapia.

Los métodos más habituales para este tipo de trastorno son:

  • la terapia de exposición (en casos de fobias);
  • la terapia cognitivo-conductual (para aprender a reconocer las amenazas reales) y
  • la psicoterapia de apoyo.

Para tratar la sensación de angustia, es importante conocer la emoción que la desencadena, y en psicoterapia se trabaja para desentrañar y entender dicho motivo. La ansiedad se trata aprendiendo a reconocer los síntomas para tratar de prevenirlos. Sufrir ansiedad conlleva experimentar angustia de forma constante, por lo tanto, ambos problemas se deben tratar juntos en terapia.

Si crees que necesitas ayuda, contacta con nosotros, en Psynthesis psicología somos expertos en ansiedad y estrés.

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