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Qué es la somatización del estrés y cómo tratarlo

somatización del estrés

Qué es la somatización del estrés y cómo tratarlo

Dolores de cabeza, alteraciones menstruales o sensaciones corporales como “nudo” en la garganta. El estrés hace su aparición de muchas maneras. A continuación, te detallamos en qué se basa la somatización del estrés.

Un poco de historia…

Anteriormente en el mundo existía una clara separación entre el cuerpo y la mente.

Por un lado, teníamos la mente, el pensamiento, la filosofía y el debate; y, por otro lado, encontrábamos el cuerpo, el recipiente del alma, que se encargaba de darnos cobijo y nosotros de darle alimento y cuidado, ya que nos permitía existir en el mundo terrenal.

Si crees que puedes necesitar ayuda, en Psynthesis Psicología estamos a tu disposición. Infórmate sobre nuestros servicios de terapia psicológica y tratamientos para la estrés.


Sin embargo, a medida que la humanidad evolucionó, también lo hizo la ciencia, y como no, la psicología.

Uno de los principios que se establecieron fueron el de no separación entre el cuerpo y la mente, ya que existía la creencia de que los problemas, síntomas o trastornos físicos siempre tenían su origen en algo físico. Sin embargo, se vio que las personas podían sufrir molestias físicas como consecuencia de problemas o dificultades emocionales.

A esto es lo que llamamos somatizar o somatización.

¿Qué es la somatización?

Dentro de las propias somatizaciones podemos encontrar diferentes trastornos. Por ejemplo, el trastorno por somatización, visto desde un prisma meramente psicológico, es una forma de defensa ante la amenaza percibida.

Sería algo así como un desplazamiento de su afectación hacia un nivel puramente físico. Se inicia antes de los 30 años y afecta más a mujeres que a hombres.

Otro caso sería la hipocondría, que más que una somatización, sería una preocupación excesiva ante el hecho de sufrir cierta enfermedad.

Hay que tener claro que, siempre en las somatizaciones, se presentan síntomas somáticos difícilmente explicables desde la fisiopatología, y al no poder encontrar una explicación en el nivel físico, existe una demanda continuada de pruebas complementarias, a pesar de la repetición de resultados negativos.

La somatización del estrés

Son muchas las consecuencias del estrés en nuestro cuerpo. Entre ellos, encontramos la somatización. Es decir, unos niveles elevados de estrés pueden hacer que aparezcan diferentes dolores o problemas en nuestro cuerpo. Cuando no somos capaces de identificar que estamos sometidos a unos niveles de estrés elevados, es la forma que tiene nuestro cuerpo de avisarnos. Algunos de los síntomas más frecuentes en la somatización del estrés son:

  • Problemas gastrointestinales: como vómitos, tensiones y distensiones abdominales o náuseas son frecuentes. También se incluyen diarrea y dificultad para digerir cierto tipo de alimentos.
  • Dolores muy frecuentes: abdomen, espalda, cabeza, articulaciones, pecho… También es común en las mujeres padecer dolor intenso durante la menstruación, durante las relaciones sexuales o mientras se orina.
  • Síntomas sexuales: pérdida del apetito sexual, desinterés, disfunción eréctil o eyaculación precoz. También aparecen sangrado excesivo o alteraciones menstruales.
  • Síntomas neurofisiológicos: sentir un “nudo” en la garganta, dificultad para tragar, sordera, ceguera, amnesia, afonía, retención urinaria o pérdida de sensibilidad en la piel son algunos de los síntomas.

Igualmente, para poder considerar que se trata de una somatización, debe descartarse por completo que se deba a una enfermedad física. Tampoco su explicación puede deberse al consumo de drogas, alcohol o fármacos.

Cómo tratar la somatización

Cuando finalmente se conoce que la persona está somatizando, entonces es cuando puede comenzar el tratamiento.

En este caso, al somatizar por estrés, lo ideal es minimizar la fuente estresante, a la par que se introducen técnicas de manejo del estrés y apoyo psicológico.

Si te interesa, en nuestro blog dispones de dos artículos sobre cómo manejar el estrés. Uno de ellos explica cómo gestionar el estrés a rasgos generales, y en el otro te explicamos qué actividades te pueden ayudar a reducir el estrés laboral.

Una vez que se introducen pequeños cambios que reduzcan el estrés percibido, esto se puede combinar junto con algunos fármacos que alivien los síntomas físicos y tratamiento psicológico, la cual normalmente es terapia cognitivo conductual. Este tipo de terapia es de gran ayuda, ya que permite al paciente comprender lo que le ocurre, abarcar las dificultades de su día a día, del trabajo, de la familia, y, a un nivel más personal, darse cuenta de sus conflictos y limitaciones.

Uno de los problemas que se suelen encontrar al abordar casos de pacientes somáticos es su poca confianza en la terapia psicológica, debido a que ellos solo ven la parte visible (afectación física) de lo que les está ocurriendo, y no son conscientes de la magnitud e influencia que puede llegar a tener un problema psicológico o emocional.

¿Qué puedes hacer?

Por ello, si crees que tú o alguien de tu entorno estáis somatizando algún conflicto meramente psicológico, y ya habéis descartado la enfermedad física gracias a las pruebas médicas, podéis hacer lo siguiente:

  • Identifica el problema: ponerle palabras y darse cuenta del problema emocional que te está afectando.
  • No evites el problema: por más que lo ignoremos, el problema va a seguir ahí. Ignorarlo solo lo hará más fuerte.
  • Pide ayuda: habla con tu entorno, desahógate sobre lo que te está sucediendo, comparte y déjate sostener. Si lo necesitas, la ayuda terapéutica también es una solución. Recuerda que somos psicólogos especialistas en el tratamiento del estrés.
  • Cambia tu rutina: elimina en la medida de lo posible hábitos negativos, e incorpora poco a poco otros positivos.
  • Grábate esto en la mente “somatizar no es un problema de carácter”: entender que la somatización es simplemente una manera en que tu cuerpo te está pidiendo ayuda para un problema psicológico o emocional.

No lo tomes como si fuera tu enemigo, si no como un aliado que se ha ido un poco de las manos.

Desde Psynthesis Psicología nos ponemos a tu servicio para ayudarte a gestionar este tipo de afectaciones y para proporcionarte toda la información posible. ¡Contacta con nosotros!

¡Nos vemos en el próximo artículo!

Si crees que puedes necesitar ayuda, en Psynthesis Psicología estamos a tu disposición. Infórmate sobre nuestros servicios de terapia psicológica y tratamientos para el estrés.
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